Los navazos se extendían por toda la franja litoral arenosa que va desde el Espíritu Santo hasta la Colonia de Monte Algaida. Algunos de ellos estaban sometidos a un sistema de riego que aprovechaba el influjo que las mareas tienen sobre el nivel de las aguas subterráneas. Éstos eran llamados por los navaceros "navazos de marea". Pero desgraciadamente en los últimos años, la expansión urbanística ha hecho que la mayoría de ellos desaparezca.
Hace más de dos décadas marcaron una transformación radical en lo que constituye el paisaje social actual sanluqueño debido a la crisis del sector agrícola y se optó por la "nueva agricultura", la agricultura intensiva. Esta reconversión fue y es apoyada por la política estatal y por la administración autonómica y seguida por las diferentes corporaciones municipales que han transcurrido por el Ayuntamiento.
